Los pozos requieren un mantenimiento para su correcto funcionamiento. Es recomendable llamar a un especialista que haga un aforo de los pozos y averigue que cantidad de agua tiene realmente y cuál es su profundidad. Esto se lleva a cabo con un equipo de bombeo, pero aquel que lleve menor gasto energético y produzca más cantidad de agua. En primer lugar, el experto debe hacer una medición de la profundidad del agua, después lleva a cabo una extracción del agua y, por último, se calcula la potencia necesaria y adecuada.
A veces, cuando se lleva a cabo el sondeo de los pozos, no contamos con la información necesaria que nos aporta el aforo y, es por ello, que es muy importante llevar a cabo la técnica cada cierto tiempo porque es muy probable que las medidas cambien.
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